Todos los magalenhos somos Londinenses, Saharauis, Iraquies, Palestinos, Afganos, Madrileños, ...

Han pasado unos dias del atentado de Londres, y tras expresar nuestras afecto y condolencias a las victimas y familiares de esta tragedia, vuelve a resurgir el sentimiento y el dolor (el dolor del que no lo padece) por todos estos pueblos que sufren agresiones, la brutalidad, y la barbarie de esta guerra global y permanente; iniciada por un imperialismo salvaje del terror, continuada por la desesperación de quienes lo sufren y explotando en nuestras ciudades por el fanatismo de quienes lo aprovechan.
Ante esta situacion de agresion y muerte continua, donde tantos desalmados provocan, predican y generan el terror de la guerra y el terrorismo, siempre pienso primero en las victimas: las personas, ya que los instigadores y agresores no son personas, sino sanguinarios asesinos con fusiles, bombas o despachos en los centros de poder.
Ademas siempre son personas pobres, humildes o con pocos recursos, como los civiles de Irak que intentan sobrevir donde la muerte ronda mas cerca que la esperanza de que alguien les ayude o que al menos dejen de robarles las multinacionales que acudieron a repartirse el botin de guerra; los trabajadores Londinenses o Madrileños, que han sufrido o han sido victimas; los ciudadanos Saharauis que sobreviven a la terrible ocupacion del imperialista reino de Marruecos, y los palestinos de los territorios ocupados que cada dia ven como su vida se convierte en algo de menos valor para los que deciden su destino incluso para acudir a su lugar de trabajo.
Y luego aparecen nuestros gobernantes, en el mundo cuadrado de la television, diciendo frases grandilucuentes para defender nuestra (¿suya?) democracia; para protegernos (protegerse ellos) del terrorismo.
Ni los millones de euros que se gastan en protegerse los gobernantes, sirven para salvaguardar nuestra integridad fisica, ni las medidas que restringen nuestros derechos serviran para garantizar nuestra seguridad. Por esto y por que ellos lo saben, mi mayor termor a que sean amenazados los derechos y libertades de nuestra democracia, procede de parte de nuestros gobernantes.
Nos situan en la controversia de elegir seguridad en vez de libertad; y este binomio siempre ha sido conflicitivo en las mas progresistas democracias, ya que los neoliberales y neoconservadores siempre han argumentado la prioridad de la seguridad sobre la libertad, como medio de control de la ciudadania.
Mi seguridad, como la de todos los habitantes del planeta, solo puede ser garantizada con la paz, la justicia social, y el fin de la pobreza; y esto no nos lo daran estos gobernantes que ven como sus poderes se acrecentan, asi como las cuentas bancarias de sus amigos, con la amenaza del terror y la guerra permanente.
La evidencia nos muestra otras grandes victimas de la guerra y el terror, como son la verdad y la cultura. Tergiversando los hechos presentes e historicos, argumentando falacias y teorias xenofogas de supremacia occidental, estan provocando una crisis de la razon y de la coherencia, parte de la base de nuestra cultura griega-semitica. Porque si, el origen de nuestra cultura, es el mismo que el de los judios y musulmanes, aunque empapada de supercheria y cerrazon cristiana; todos procedemos del mismo tronco el de las religiones monoteistas que nacen para considerarse en posesion de la verdad absoluta y superiores a cualquier otra; pero si algo nos lego la cultura griega y las posteriores teorias alejadas de la religión, es el uso de la razon, de esa que cada vez se usa menos; y que ademas se encuentra desvalorada en esta sociedad donde gobierna la cerrazon, los instintos mas salvajes, y el dinero; y sobre todo esos poderes que son las corporaciones dirigidas por los que acumulan el capital a costa de la vida de inocentes.

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