25.5.05

El Polisario anuncia desde territorio liberado, la posibilidad de volver a la lucha armada

FERNANDO ÍÑIGUEZ. Tifariti (Sáhara Occidental)
(Diario El País, Domingo 22 de Mayo)

El Frente Polisario dice que podría volver a la lucha armada. Y lo ha dicho en territorio supuestamente marroquí; o, al menos, reconquistado a Marruecos. Así lo ha manifestado, por boca de su Secretario General, Mohamed Abdelaziz, a mediodía de ayer (sábado 21) en medio de las celebraciones del 20 de Mayo, fecha de la primera acción bélica del movimiento de liberación saharaui, ocurrida en 1973 contra la Policía Territorial Española en el puesto de Janga el Quesat, una pequeña fortificación de la entonces provincia española del Sáhara Occidental. Por primera vez desde que el Frente conmemora la fecha como una de las más significativas de su calendario político y sentimental, las celebraciones no han tenido lugar en la zona que Argelia les cedió en 1976 cerca de Tinduf para que levantaran sus campamentos los refugiados saharauis que huían de la invasión marroquí, producida a resultas de los acuerdos tripartitos de Madrid firmados en noviembre de 1975 entre España, Marruecos y Mauritania. Esta vez no ha necesitado de la ayuda y solidaridad argelina y lo ha hecho en lo que el Frente llama Territorios Liberados, la franja geográfica conquistada a Marruecos, al Este del Sáhara Occidental, antes de que el Rey Hassan II ordenara la construcción de muros defensivos ante las avanzadillas de la guerrilla saharaui en la lucha por la conquista de lo que reivindican como su patria.


Mohamed Abdelaziz, presidente de la RASD, en su visita a Tifariti

El anuncio de la posibilidad del retorno a la lucha armada, pronunciado en anteriores ocasiones por Mohamed Abdelaziz, también Presidente de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática), sonó esta vez más amenazante. El hecho de hacerlo en Tifariti, antigua plaza española, contribuyó a ello. Tifariti pertenece a Marruecos, según consta en sus mapas y según se decidió en los Acuerdos de Madrid, pero Marruecos se ha desentendido de su control. Jurídicamente, todo el Sáhara Occidental sería aún español, según consta en el dossier de naciones Unidas sobre el conflicto. El territorio está declarado oficialmente como pendiente de descolonización y denunciado por la resolución S/2002/161 del Departamento Jurídico de Naciones Unidas, que dice textualmente: "Los acuerdos de Madrid NO han transferido la soberanía del Sáhara Occidental ni han otorgado a ninguno de los firmantes el status de potencia administradora, status que España NO pude transferir unilateralmente".

A ese tenor, podría decirse que el Polisario ha mostrado sus armas y amenazas desde territorio español, aunque España lo abandonara de hecho hace 30 años. El 32 aniversario de la primera acción armada del Polisario ha ido acompañada del tradicional desfile y exhibición de fuerzas. En la inmensa explanada que hay junto a las antiguas instalaciones militares españolas, destruidas en los años ochenta por los bombarderos marroquíes en su guerra contra el movimiento de liberación saharaui, la RASD sacó más de 3000 soldados y una nutrida representación de sus carros de combate, artillería pesada y antiaérea.

En su discurso, Abdelaziz también denunció al nuevo gobierno español "que no respeta el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación e independencia". Y sostuvo palabras gruesas para arremeter contra Marruecos, potencia invasora de la mayor parte del Sáhara Occidental, por sus reiterados incumplimientos de los acuerdos de Paz (1991) y por haber declarado, en abril de 2004, que rechazaba el referéndum de autodeterminación con el que culminarían, precisamente, esos acuerdos: "Ante la pasividad, hasta ahora, de la Comunidad Internacional frente tan obvia violación de la legalidad Internacional, el pueblo saharaui no puede quedarse con los brazos cruzados y defenderá su legítimo derecho nacional con todos los medios a su disposición, incluida la reanudación de la lucha armada".

Además, el Frente Polisario ha aprovechado estos días de celebración, donde han acudido numerosas delegaciones parlamentarias europeas y africanas y decenas de activistas civiles españoles, para mostrar al mundo el "muro de la vergüenza", según lo define, que construye Marruecos desde hace dos décadas y que ha dividido en dos al Sáhara Occidental.